Hace unos cuantos años, Kate y William nos hicieron madrugar para ver la que muchos consideraron como la boda real más perfecta del siglo.
Esta vez, como buen hermanito menor, Harry y Meghan decidieron hacer las cosas a su manera y darle un toque a esta boda que ha tenido más memes que invitados. Aquí te dejamos 10 razones por las que esta fue una Boda super real:
1) El novio rebelde, se casa con barba
Como ya ha dicho la prensa de chismes, a la reina Elizabeth no le gusta que Harry use barba, mucho menos en eventos oficiales, pero rompiendo con toda la etiqueta logró lucir como un modelo hípster en ese trajecito sacado de una fiesta post #NYFW en Williamsburg.
2) Relación con el padre: It’s complicated.
Tal cuál como cuando la novia da un anuncio de última hora en el grupito de WhatsApp (“Meg’s Wed 2018 Only us b!tch3z”) hace unos días nos enteramos de que el papá de Meghan no era persona grata. La versión oficial es que “estaba malito del corazón”, la real es que el señor Thomas ya había vendido unas fotos en exclusiva para una revista de chimes para sacar unas luquitas.
3) Su mamá es instructora de yoga.
Así como la mamá hippie que te da unas goticas de valeriana para que te relajes y otras de árnica para que no se te hinchen los dedos en el momento del anillo. Así es la mamá de Meghan, una mujer real que de seguro iba en el camino diciéndole “Inhala en 5, exhala en 5… Ommmm”:
4) La novia es divorciada. Say Whaaass?
Un paso importante para la Monarquía inglesa y para la humanidad.
5) Va Oprah, esa tía que baila con todos y después de las 11 se quita los tacones
Todos tenemos esa tía cool que nos daba consejos de la vida, nos daba sus tips de seducción y que no teme ponerse alegre y bailar con todos tus amigos de la universidad… Obviamente tenía que estar en tu boda.
6) El cura dando de qué hablar.
Algunos amaron el sermeon del ministro Michael Curry, otros pensaron que estaba fuera de lugar. Lo que no se peude negar, es que dio de qué hablar.
7) El pelo de Meghan nos “daba nervios” y queríamos ser la madrina que tiene laca y un peine finito en la cartera
El vestido muy Givenchy y el estilismo muy perfecto con ese maquillaje que no parece maquillaje, ideal para las 10 a.m. Pero todas queríamos arreglarla y ponerle ese pedacito de pelo detrás de la oreja justo antes de decir “Acepto”.
8) No les importó que tuviéramos habilidades para leer los labios y se pusieron cursis
Sin duda el mejor momento fue cuando a Harry se le movió el piso al ver a Meghan y aprovechó para decirle unas cuantas cositas que quedarán registradas por siempre en los #WeddingGoals de cualquiera y obviamente todas las damas del cortejo comentaron en el grupito que tienen sin la novia con un “Awww demasiado bellos”.
9) La sobrinita que tumba las flores, pierde los anillos o en este caso… saca la lengua en las fotos
En toda boda hay un buen grupo de niños que hacen lo que quieren, lloran en plena iglesia o simplemente son eso… niños. En este caso Charlotte no pudo evitar sacar la lengüita y fastidiar a los fotógrafos.
10) Cuando eres la última que se casa en la familia y todas quieren comparar sus vestidos, tortas, dj y fotos con las tuyas
Aunque por años muchos pensaron que no, que siempre eras la oveja descarriada y que el príncipe no se iba a casar contigo porque su familia era muy necia… Ahora lo lograste y todo el mundo se empeña en compararte con Kate, con Diana y hasta con la abuela del novio. Say Waaaasss… Que nada les quite la alegría porque esta fue la boda más real que hemos visto en televisión.